domingo, 26 de septiembre de 2010

FRIO

Me sumergí en la noche,
esa noche sin ojos y sin esperanzas, 
esa noche de sueños prohibidos,
esa noche en que la luna
esconde su cara
tras un velo de ausencia.
Y grité,
y mis ojos manaron,
y mi sangre se heló dolorida y angustiada,
y cualquier cosa era mejor
que arrastrar mis pies cansados
sobre la arena.

2 comentarios:

luna dijo...

¡Pero olle! que gran poeta estás echo.Me haces emocionar y vivir unos momenos imnolvidables y perciviendo sensaciones maravillosas que hacen vibrar mis pensamientos.

besitos

luna

Teizis dijo...

Gracias Luna. Es un honor que te gusten mis poemas.
Un beso