Hubo un día en que unos pies doloridos se lanzaron al vacío en tu interior.
Un día en que la desesperación retó a la muerte.
Hubo un día en que las lágrimas y el frío mojaron tu piel azul, más que las olas del Estrecho.
Un día en el que la esperanza se fundía con el miedo, en el que los recuerdos amenazaron ser lo último que mirasen unos ojos.
Ahora solo eres el esqueleto de recuerdos perdidos en la arena. Y nadie contará tu historia. Nadie conocerá las lágrimas que te mojaron y que te hicieron llorar entre las olas y la oscuridad.
2 comentarios:
Es preciosa y muy profunda.elegir y estar entre la vida y la muerte,que dificil situación.
Me encantan las fotografías que has puesto.
besitos
luna
Siempre hay alguien...!!!
Profundo y bello texto ...ahí estás tu, testigo de lágrimas y azul...y lo cuentas... y lo traes aquí.
Un abrazo Teizis
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